Esta publicación está basada en una entrevista inédita realizada el 21 de agosto de 2024 a Alexandra Ayala Marín, comunicadora feminista ecuatoriana, quien luchó con firmeza y pasión por visibilizar la participación de las mujeres en la esfera pública, pese a los intentos de la historia oficial por ocultarla.
—Me invitan a presentar un proyecto y yo presento La MansAAna que era un juego de palabras usado por mí en algún poema que escribí y que significaba “manzanas de Adán dan mansas Anas” —, expone Alexandra en un encuentro vía Zoom, plataforma que usa por vez primera para mantener esta conversación.
Honesta y espontánea, Alexandra confiesa que a sus 76 años le está peleando a la vida, porque se siente con vida aún. Entre la fatiga por el calor de Guayaquil, su ciudad natal, los recuerdos se van hilvanando para hacer una sinopsis de los ochenta que pone en escena el contexto, el propósito y los desafíos que enfrentó como mujer comunicadora y periodista para que se publicara su revista La MansAAna en enero de 1986.
Los ochenta: una década antecedida por el retorno a la democracia
‘Alex’, como muchos amigos la llaman de forma breve, realizó sus estudios de posgrado en Comunicación en Francia. A finales de 1981 retornó a Ecuador. Para ella, la década de los ochenta en el país no solo estuvo marcada por el retorno a la democracia con el gobierno de Jaime Roldós Aguilera, sino también por la participación y las acciones de la abogada Martha Bucaram, esposa del presidente, en la defensa de los derechos de las mujeres, así como por el surgimiento de organizaciones no gubernamentales.
La pareja Roldós-Bucaram falleció en un accidente aéreo el 24 de mayo de 1981. El legado de Martha se vio reflejado años más tarde con la constitución de la primera organización no gubernamental de mujeres, el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM), fundado el 11 de noviembre de 1983.
La estadía en Francia le permitió a Alexandra palpar que en el país europeo desde la década de los 70 se registraban editoriales publicadas por mujeres. En febrero de 1982, ‘Alex’ se trasladó a Quito, pues estaba convencida de que en la capital ecuatoriana tendría más oportunidades y así le resultó a ella.
—Tengo que hacer esfuerzos de memoria —comenta Alexandra. Entonces, retrocede un poco más en la línea de tiempo para situarse a finales de la década de los 70, época en la que se creó el Centro de Apoyo a las Mujeres (CAM) y el Centro de Información y Apoyo a las Mujeres (CIAM). Este último fue iniciativa de Dolores Padilla, socióloga, quien además fundó la revista Eva de la Manzana —no La MansAAna —.
Más tarde, Dolores Padilla fue invitada a ser parte del Instituto Estudios de la Familia, creado por Luzmila Rodríguez, abogada comprometida con la defensa de los derechos humanos de las mujeres. —Porque aquí en Guayaquil desde los años 60 había un grupo de abogadas, sobre todo, que se preocuparon por los derechos de las mujeres —resalta ‘Alex’.
A estas organizaciones se sumó la creación de la editorial El Conejo en Quito, promovida por el asesor sindical Fernando Velasco Abad. Así, la sociedad civil empezó a tener otros espacios para manifestarse de diversas maneras, explica la precursora del movimiento de mujeres en Ecuador en los ochenta.
La editorial El Conejo publicaba junto al diario Hoy, que se inauguró en 1982 por Jaime Mantilla Anderson, familiar de los fundadores de El Comercio, César y Carlos Mantilla Jácome. Para ese momento, Alexandra se encontraba en Quito, donde había llegado a residir como promotora cultural.
El diario Hoy fue clausurado en 2014. Eso ocurrió, de acuerdo con el relato de Alexandra, unos meses antes de que terminara su periodo como directora del Área de Investigación en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal).
Cuando cursaba el primer año de estudios de Periodismo, ‘Alex’ se involucró en el diario El Comercio, donde dio sus primeros pasos. Luego formaría parte de la editorial El Conejo, donde fue invitada a presentar un proyecto suyo sobre mujeres. Fue el momento ideal para alumbrar a La MansAAna. Para aquel tiempo, el diario Hoy ya tenía su sección de la mujer dirigida por Consuelo Albornoz Tinajero, investigadora en comunicación, sobre prensa, democracia y opinión pública.
“Salió publicada La MansAAna a pesar de la oposición que tenía el director del diario Hoy”
Jaime Mantilla, fundador y director del diario Hoy, no estaba de acuerdo con la portada de la revista en la que se mostraba a una mujer estudiando debajo de un árbol. Él quería una imagen que expusiera a mujeres modernas y cosmopolitas. “Conmigo no cuenten para eso” fue la respuesta contundente de Alexandra ante esta exigencia. Pese a las negativas, la revista se terminó publicando, ya que la editorial El Conejo decidió seguir con el proyecto, pues mantenía su independencia del periódico por la venta de publicidad. De esta forma, lograba pagar la publicación del suplemento La Liebre Ilustrada entre las páginas del diario Hoy y la revista La MansAAna.
‘Alex’, desde los 14 años, comenzó a cuestionarse sobre los temas que involucran a las mujeres, su participación en lo público, en el cine, el teatro, la televisión, la pintura. A la par estaban sus discusiones sobre el matrimonio y la maternidad, esta última vista en la sociedad de la época como un obstáculo o un freno para que las mujeres continuaran con sus estudios o el ejercicio profesional. Ella jamás se detuvo, pues estuvo guiada por la voz de su madre que le inculcó el estudio. Su propósito indeleble fue hacer pública la presencia de las mujeres en Ecuador.

La MansAAna tuvo varias secciones, entre ellas:
- “La Invitada” para las mujeres entrevistadas.
- “Implicadas” para la revisión de los aportes de las mujeres en la historia.
- “La Sartén por el Mango”
- “La Alacena”, un espacio de variedades.
- “Encajes”, una tira cómica
- “Cartera”, donde se publicaban las cartas enviadas por las lectoras.
El 16 de enero de 2025, Alexandra Ayala Marín, quien siempre mantuvo visible el apellido de su madre y apeló a la sociedad a hacerlo, abrazó lo etéreo, dejando muchos frutos de su trabajo disruptivo y provocativo en este viaje por la tierra. Durante el homenaje en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO Ecuador) el 19 de marzo de 2025, varias de sus amigas tuvieron la oportunidad de exaltar las cualidades de una mujer que nunca renunció a sus convicciones.
Para Silvia Vega Ugalde, docente de la Universidad Central del Ecuador, ‘Alex’ fue una mujer de risa franca que supo escribir textos amenos, ilustrados y bien argumentados. “Ella vivía la vida nacional desde lo comunicacional y le imprimía su sello crítico a todo lo que hacía”, destacó la catedrática.
Por su parte, Patricia León Guerrero, artista plástica y amiga de ‘Alex’ desde 1982, compartió cómo la música que disfrutaban en común las mantuvo unidas y nunca les falló en cada visita. Juntas definieron a Guayaquil como una “ciudad candente y loca”. “A las dos nos caracterizó el despojo al miedo”, afirmó Patricia, pues al unísono elevaron sus voces para decir lo que ocurre en las calles, en la política, en las familias, las relaciones de pareja, la administración de la justicia. Alexandra siempre estuvo convencida de transformar lo privado en un tema de debate público.
Erika Vásconez Ayala, sobrina de Alexandra, expresó su orgullo de tener una tía considerada una mujer excepcional, luchadora incansable por los derechos de las mujeres, la justicia social y la equidad de género, apasionada por el conocimiento y el deseo profundo de comprender el mundo y que además bailaba increíblemente bien. Para Laura Buitrón, ‘Alex’ “se fue sabiendo que aprendimos a querernos, a ser confidentes, amigas y compañeras de luchas en las calles”.
Jenny Pontón Cevallos, doctora en Ciencias Sociales, con especialización en Estudios Políticos, por FLACSO Ecuador, rindió homenaje a Alexandra con una compilación audiovisual de su trayectoria profesional y personal. Entre las dulces tonalidades de la melodía «Yo vengo a ofrecer mi corazón», en la voz de la cantante argentina Mercedes Sosa, se van desplegando los instantes fotográficos de ‘Alex’ con sus familiares, amigos y amigas, que permiten acercarse a su personalidad alegre y determinante.
Vídeo producido por Jenny Pontón y María Dolores Vaca, presentado en el homenaje a Alexandra Ayala Marín realizado en FLACSO-Ecuador.
Alexandra dejó sembrada con ímpetu la semilla de las mujeres en el campo de la comunicación y el periodismo. Su voz nos recuerda que cada palabra que se encumbra en las luchas feministas por espacios con equidad de género es por todas y para todas.
Tatiana Sandoval Pizarro
OIME News–Facso/UCE
tatiana.sandoval@oime.com.ec